martes, 8 de diciembre de 2009

Franz Ferdinand, el éxito, en su momento


Aquí una breve entrevista que realiza Pablo Ferfer de Zaragoza a Alex Kapranos para Heraldo.es.

En esta entrevista habla un poco sobre el éxito a partir de los 32 años y lo divertido que aún le parece tocar Take Me Out, sobre como Tonight, un disco diferente a los 2 anteriores y su opinión favorable hacia los remixes.

Lo dejamos con la nota del Heraldo.es

http://www.heraldo.es/noticias/detalle/franz_ferdinand_exito_momento.html

-Prometido: no habrá preguntas por el referente histórico del nombre del grupo, ni tampoco por el hecho de ser inglés con acento escocés...

-Perfecto. Es un buen principio (risas).

-Acerca de las Telecaster Deluxe que tocas, la pregunta es obligada. ¿Cuándo empezó ese amor, fue a primera vista?

-¿Te gustan mis guitarras? Gracias... la primera la compré por Internet hace ya años, no tenía mucho dinero y empecé a pujar, había otro tipo que sobrepujaba y cuando llegué a 666 euros, gané. No sé si tiene algún significado oculto, pero suena diabólicamente bien, jeje... La verdad es que me encantan las guitarras y cuando veo una que me emociona, o que puede darme un sonido concreto que me gusta, no suelo resistirme.

-Franz Ferdinand empezó con el tercer milenio, y tenía un cuartel general: The Chateau. ¿Seguís pasando por la zona en la que estaba aquel edificio abandonado?

-Ya no existe el viejo almacén, lo derribaron y ahora hay viviendas allá. Es un poco triste pasar por ahí, pero me quedo con todos los buenos ratos que tuvimos y la música que fue apareciendo allí. Todo el mundo debería tener su ‘chateau’ para crear...

-Con ‘Take Me Out’ llegó el éxito antes incluso de que Melody Maker o New Musical Express lo previesen a su estilo. Enseguida les empezaron a llamar los Interpol escoceses...

-‘Take Me Out’ es una canción a la que le debemos mucho, y sigue siendo muy divertido tocarla en los conciertos. Pero tenemos el mismo cariño a todas las que vinieron después, si no no las habríamos grabado. Claro que algunas te gustan más que las otras, es inevitable. Sobre las comparaciones, también son inevitables, pero eso no las hace más agradables. Somos Franz Ferdinand.

-Alex Kapranos disfrutó del anonimato hasta los 32 años. ¿Es preferible ser una estrella de rock después de los 30, para evitar los errores clásicos de los divos adolescentes?

-Supongo que no es una mala idea. Personalmente disfruté de mis veintes en Glasgow, haciendo lo que quería hacer, muy metido en el arte y en las cosas emocionantes de la vida. Ahora tengo 37, se acercan los 40 y no hay problema, estoy disfrutando mucho de cada etapa. Eso sí, cuando tienes que enfrentarte a los acosadores, la cosa cambia. Yo tuve a alguien metiéndose en mi vida privada, y es difícil de soportar.

-Con ‘Tonight’, el grupo ha cambiado de chip. Ahora está más orientado a las pistas de baile. ¿Cómo se ha llevado en el grupo la reacción de los fans, mixta entre el aplauso y el escepticismo?

-Nosotros estamos felices con este disco, por lo que te decía antes: podíamos hacerlo y lo hemos hecho. Los dos primeros vinieron muy seguidos y fueron lo que fueron, nos dieron mucho, pero en vez de elegir la continuidad por ese camino decidimos probar algunas cosas nuevas.

-Además del disco en sí, llegó uno de remezclas en verano. ¿Se trataba de abrir dos vías, o simplemente fue un impulso personal?

-Más opciones para llegar a la gente, para que les guste. Cuando una canción que se escucha sentado en tu casa se puede disfrutar también bailando, es fantástico.

-Desde el salto a la fama, Franz Ferdinand viene cada año a España, a veces más de una vez. ¿Les tratamos bien?

-Seguro que esperas que diga que es por la comida, al haber trabajado en restaurantes... pues sí, es por la comida. Y por la gente, por la respuesta. Están locos en España, y eso nos encanta.

-¿El mejor concierto español que han tenido?

-Buf, muchos. El año pasado en Rock en Río, y uno junto a Barcelona, en Badalona, y alguno de los primeros en lugares más pequeños. Siempre hemos conectado bien con el público español, sin mucho calentamiento previo.

-Se me acaban los diez minutos. ¿Cómo cerramos esta charla?
-Hagámoslo rápido, poco doloroso. Adiós, tío... un placer.

Para terminar Turn It On en vivo desde el MTV Winter 2009, en Valencia.

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